Sistemas de Aislamiento de Explosiones en la Industria Farmacéutica: Protección Eficaz con P&V Control Devices

En la industria farmacéutica, la seguridad no es negociable. Cada etapa del proceso de producción, desde la manipulación de polvos hasta el encapsulado, puede implicar riesgos invisibles pero potencialmente devastadores. Uno de los más críticos es la posibilidad de una explosión de polvo, que puede iniciarse en un equipo aislado y propagarse rápidamente por toda la planta.

Para evitar estos escenarios, P&V Control Devices ofrece soluciones avanzadas de aislamiento de explosiones, incluyendo válvulas de aislamiento mecánico y barreras químicas activas, diseñadas específicamente para detener la propagación de llamas y presión hacia equipos conectados.

¿Qué es el aislamiento de explosiones y por qué es vital?

Una explosión secundaria suele ser mucho más destructiva que la inicial. Ocurre cuando la onda de presión o la llama de una primera explosión se propaga a través de conductos, sistemas de transporte o colectores de polvo interconectados, alcanzando otras zonas de la planta y desencadenando nuevos focos de ignición.

En instalaciones farmacéuticas —donde el polvo fino, seco y orgánico es común— estas condiciones pueden presentarse con frecuencia. Un sistema de aislamiento eficaz evita que la explosión se extienda, protegiendo tanto al equipo como al personal.

Soluciones de P&V Control Devices

1. Válvulas de aislamiento de explosiones Estos dispositivos mecánicos están diseñados para cerrarse de forma instantánea al detectar una onda de presión, bloqueando el paso de la explosión a través de conductos. Son ideales para líneas de transporte neumático y sistemas de recolección de polvo.

2. Barreras químicas activas Este sistema utiliza sensores de detección de presión o llama, que activan en milisegundos la descarga de un agente químico supresor dentro del conducto, sofocando la propagación antes de que cause daños en zonas adyacentes. Ambas soluciones cumplen con normativas internacionales (NFPA, ATEX) y pueden integrarse en entornos farmacéuticos sin comprometer la limpieza, el control microbiológico ni las Buenas Prácticas de Manufactura (GMP).